DOMINGO VALDEZ QUIROZ

Domingo Valdez Quiroz nació en San Pablo (Cajamarca) el año 1959, "en el seno de un hogar humilde, pero a la vez lleno de amor y solidaridad familiar", y como testigos , el imponente cerro Balcón y los eucaliptos san pablinos. Sus padres fueron Higinio Valdez Castañeda (ya fallecido) y Florinda Quiroz Malca; es el último de sus hermanos: Vitalia, Adan, Juana y Felipe.

La educación primaria la hizo en las escuelas del caserio Anispampa y el distrito San Bernardino. Los estudios secundarios los continuó en el Colegio Nacional Mixto "San Pablo" de su ciudad natal y los culminó en el colegio "San Ignacio de Loyola" de Guadalupe (La Libertad). Sus estudios superiores los realiza en el Instituto Superior Pedagógico Privado "La Libertad" titulándose de profesor de Lengua y Literatura (2005). En la Universidad de Cajamarca se ha titulado de Licenciado en Educación, especialidad Comunicación.

En 1984 llega a Chepén, y desde entonces desarrolla una intensa y productiva labor periodística en Radio San Sebastián. Es, además, socio fundador de la Asociación Nacional de Periodistas-ANP, filial Chepén. En la actualidad está a cargo de la producción de reportajes históricos y ecológicos en Atenas Televisión canal 4 de la ciudad de Chepén.

Tiene una marcada inclinación literaria. Ha publicado: El Apocalipsis Moche, Testamento de una Mendiga, Perdón Taitachu, Ñipos el Ajusticiado del Rayo, todos ellos cuentos cortos y algunos poemas publicados en Revistas y Semanarios del Valle del Jequetepeque. Su obra "El Apocalipsis Moche" (Cuento,2004), fue prologado por Walter Quesquén Terrones quien reconoce en Domingo Valdez "su imaginación deslumbradora, su desvergonzado indigenismo, de auntenticidad innata, que no reniega de sus orígenes."

La obra narrativa de Domingo Valdez muestra gran instinto creativo, cargado de olfato mágico realista y un profundo sentimiento andino; describe y pinta al indio, no como un ser que posee únicamente corazón de pedernal, sino que trata de revalorar sus sueños, sus anhelos, sus frustraciones, su soledad y su eterno clamor de justicia.

Su pasión por la literatura, su deseo de aprender los secretos y técnica de la narrativa lo llevaron a participar en el XXII Encuentro Nacional e Internacional de Literatura Infantil y Juvenil, denominado "Carlos Maldonado Ramírez", realizado en Arequipa y organizado por la APLIJ y la Universidad "San Agustín" los días 7 al 9 de agosto del 2003.

Ha participado en diversos eventos literarios y obtenido distinciones. En el año 2002 participó en los I Juegos Florales institucionales organizado por el IPP "La Libertad", obteniendo mención honrosa en poesía con su creación "A mi glorioso Instituto". El año 2003, en los II Juegos Florales Liberteños" es declarado ganador en narrativa con el cuento "La Doncella del Cóndor", recibiendo como premio una Beca integral de estudios. Ha obtenido el 1º Puesto en los Juegos Florales por la Semana de Chepén 2004, con el cuento "Ñipos, el ajusticiador del rayo". El 2005, igualmente participó en los Juegos Florales de la Semana de Chepén, con el cuento "La venganza de la Luna".

El 2007 participó en Cuentos Cortos Latinoamericanos, con el cuento "Tratamiento de una mendiga". El año 2008 partició en los Juegos Florales organizado por la Municipalidad Distrital de Pacanga, ocupando el Primer lugar en Poesía, con el Poema "Salve Pacanga", siendo galardonado por la Municipalidad Distrital de Pacanga. con el poema "Salve Pacanga". Domingo Valdez pertenece a una nueva generación de escritores como Víctor Sánchez, Julia Wong, José Luis Miranda, entre otros. Es integrante de la Asociación Peruana de Literatura Infantil y Juvenil-APLIJ, Filial Chepén.

Víctor Sánchez Lingán reconoce en él "su origen sencillo, que irradia una amical simpatía, amena conversación y cultiva su arte identificado con la cultural local; he disfrutado de su canto al son de su guitarra, con estilo muy propio que me lleva a reflexionar que si argentina tiene a su mas famoso poeta–cantor y folklorista Atahualpa Yupanqui, Chepén tiene a Domingo Valdéz; sin duda es un importante valor de nuestra tierra”.

(Nicanor Becerra Castañeda)