El Padre Walter Malca Rodas nació el 13 de abril de 1972, en Payac, un lugar encantador de la provincia de San Miguel, departamento de Cajamarca, en Perú. A los 20 días de haber nacido falleció su padre, el Sr. Emilio Malca Vásquez, dejando a siete hijos: Luz, Edita, Rigoberto, Rosa, Wilder, Fany y Walter. Cuando su padre murió la hermana mayor tenía 11 años. Su madre, la Sra. Julia Rodas, una mujer valiente y decidida, con mucho esfuerzo y sacrificio, los crió a todos, sin asumir otro compromiso. Esta experiencia marcó su vida e influenció mucho en su personalidad.
De niño se crió en un hogar evangélico, su madre hasta la actualidad pertenece a la Iglesia de los Nazarenos. En este grupo evangélico le presentaron la imagen de un Dios, juez, castigador, justiciero e inclemente; donde no había espacio para la misericordia. La imagen de este Dios le causó mucho daño sicológico y espiritual.
Al entrar en la adolescencia, con su familia, se trasladaron a Pacanguilla, un pueblito, de la Provincia de Chepén – La libertad. Aquí conoció amigos ateos, materialistas, que no creían en Dios. A partir de entonces empezó a dudar de su fe. De este modo entró en una etapa de ateismo. En esta situación sintió mucha angustia y ansiedad, pues la vida sin Dios no tenía sentido. Cuando experimentaba estos sentimientos tenía ganas de terminar con su vida. Motivado por la angustia y la ansiedad, un día fue a misa y sentió una paz muy grande que empezó a transformar su vida. De este modo lleguó a la Iglesia católica.
En estas circunstancias, conoció al P. Fernando Rojas Morey, Párroco de la Parroquia San Sebastián, de Chepén, con quien se hizo amigo y él orientó su vocación sacerdotal. Después de tener claro sobre la orientación vocacional este sacerdote le presentó a los Misioneros Redentoristas, quienes lo acogieron con mucho cariño.
En el año 1993 inició estudios de filosofía en el Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo de la ciudad de Trujillo. La etapa del Noviciado lo hizo en Piedecuesta (Santander sur – Colombia). Sus estudios de teología los inició en el Instituto Superior de estudios teológicos (ISET) Juan XXIII de Lima y los concluyó en Trujillo (en el Seminario San Carlos y San Marcelo).
Se ordenó de sacerdote en el año 2002. Desde aquella oportunidad desempeña la función de Promotor Vocacional de la Viceprovincia Redentorista de Perú Norte. Desde esta función ha logrado conformar la Obra Vocacional Redentorista (OVR), organización laical que promueve las vocaciones sacerdotales y religiosas.
A pesar de que su historia está surcada por el dolor, está contento con la historia que Dios le ha dado. Precisamente, los abismos de sufrimiento y las colinas de alegría dan belleza y colorido al paisaje de su existencia. El Padre Walter Malca Rodas siente que el sufrimiento ha dado hondura a su vida.
"En mi vida he tenido frustraciones y he cosechado muchos triunfos, pero lo más hermoso que me ha podido ocurrir es haber conocido a Cristo y tener la vocación sacerdotal redentorista", afirma emocionado el Padre Walter Malca.
(Fuente: http://www.padrewaltermalca.com)
De niño se crió en un hogar evangélico, su madre hasta la actualidad pertenece a la Iglesia de los Nazarenos. En este grupo evangélico le presentaron la imagen de un Dios, juez, castigador, justiciero e inclemente; donde no había espacio para la misericordia. La imagen de este Dios le causó mucho daño sicológico y espiritual.
Al entrar en la adolescencia, con su familia, se trasladaron a Pacanguilla, un pueblito, de la Provincia de Chepén – La libertad. Aquí conoció amigos ateos, materialistas, que no creían en Dios. A partir de entonces empezó a dudar de su fe. De este modo entró en una etapa de ateismo. En esta situación sintió mucha angustia y ansiedad, pues la vida sin Dios no tenía sentido. Cuando experimentaba estos sentimientos tenía ganas de terminar con su vida. Motivado por la angustia y la ansiedad, un día fue a misa y sentió una paz muy grande que empezó a transformar su vida. De este modo lleguó a la Iglesia católica.
En estas circunstancias, conoció al P. Fernando Rojas Morey, Párroco de la Parroquia San Sebastián, de Chepén, con quien se hizo amigo y él orientó su vocación sacerdotal. Después de tener claro sobre la orientación vocacional este sacerdote le presentó a los Misioneros Redentoristas, quienes lo acogieron con mucho cariño.
En el año 1993 inició estudios de filosofía en el Seminario Mayor San Carlos y San Marcelo de la ciudad de Trujillo. La etapa del Noviciado lo hizo en Piedecuesta (Santander sur – Colombia). Sus estudios de teología los inició en el Instituto Superior de estudios teológicos (ISET) Juan XXIII de Lima y los concluyó en Trujillo (en el Seminario San Carlos y San Marcelo).
Se ordenó de sacerdote en el año 2002. Desde aquella oportunidad desempeña la función de Promotor Vocacional de la Viceprovincia Redentorista de Perú Norte. Desde esta función ha logrado conformar la Obra Vocacional Redentorista (OVR), organización laical que promueve las vocaciones sacerdotales y religiosas.
A pesar de que su historia está surcada por el dolor, está contento con la historia que Dios le ha dado. Precisamente, los abismos de sufrimiento y las colinas de alegría dan belleza y colorido al paisaje de su existencia. El Padre Walter Malca Rodas siente que el sufrimiento ha dado hondura a su vida.
"En mi vida he tenido frustraciones y he cosechado muchos triunfos, pero lo más hermoso que me ha podido ocurrir es haber conocido a Cristo y tener la vocación sacerdotal redentorista", afirma emocionado el Padre Walter Malca.
(Fuente: http://www.padrewaltermalca.com)