Existe una laguna en Chepén, la Laguna de Mancoche que persistemente revive cada año pese a los frustrados intentos de desecarla. Durante la época de lluvias en la sierra, entre octubre y marzo, los agricultores esperan con temor la avenida de un río, el Río Loco o Río Chamán, que llega cada cierto tiempo causando mucho daños. Puede transcurrir muchos años sin que sus aguas bañen el valle, pero cuando llega causa gran destroozo.
Existe una interesante historia que dio origen al río Chamán, la Laguna de Mancoche, y a la construcción de piedra del Cerro Chepén.
Cada cierto tiempo baja de la sierra, de Hualgalloc, Chamán, el brujo que nunca muere; llega a buscar jovencitas bellas. Ese brujo al llegar al Cerro Sapo, se detiene allí hasta mudar su apariencia de carcamán, se carga de magnetismo que emana del cerro y rejuvenece; con esta nueva forma, logra seducirlas y se las lleva. Chamán no viene siempre, solamente lo hace cada cierto tiempo, cuando desea una nueva amante, porque la que se llevó en su última incursión ha envejecido o ha muerto. Chamán no envejece porque chupa la juventud de sus doncellas y se carga de energía y magnetismo en el Cerro Sapo. De eso vive: de amores juveniles; así se eterniza. Las jóvenes sólo resisten pocos años a su lado. Mueren por vejez prematura.
Chamán, - Es Fañ-apaec, o Fañapoc, mentiroso, o engañoso- cuando siente la proximidad de la muerte, baja de la sierra para llevarse a una dondella. Una de sus lechuzas que preceden su viaje le informó de la existencia de la princesa Llaipi, de belleza incomparable y melodiosa voz y decidió apoderarse de ella.
Llaipi, era hija de Cull Xllang, - Chulchang, Sol de Sangre, Sol del Crepúsculo-alaec de Moro, gobernante de Moro.
Chamán, tomando la apariencia de una iguana, se introdujo en los aposentos de la princesa. Una linda jovencita a la que logró cautivar. Llaipi descubrió a la iguana dentro de su habitación y cuando se dispuso a sacarla, ésta le habló diciendole que era un guerrero encantado y que solo recuperaría su apariencia real si ella se lo pedía. La incauta princesa, asi lo hizo y, al instante Chamán se convirtió en un apuesto guerrero con el rostro cubierto con una máscara de oro porque era muy feo. Justificó no quitarse la máscara por obedecer el mandato de Chonic, un supuesto jefe celestial, pero antes de que Chamán la tomara entre sus brazos, una capullana la llamó por indicación de su padre para que asista a su presencia. Chamán que no pudo culminar su propósito volvió a tomar la apariencia de iguana y escapó por entre los pies de la guardiana.
Cull Xlang, enterado por sus guerreros, de la presencia del brujo merodeando por los alrededores y conocedor de sus tretas, ordenó proteger a su hija; para tal fin mandó construir en un extremo del cerro, en el lugar más seguro, un castillo de piedra -Pong-enec, casa de piedra, torre de piedra-. Allí la recluyó hasta que el brujo se alejara. Doscientas capullanas se encargaban de su custodia. No confiaba en ningún varón, especialmente por temor de que fueran sorprendidos por las argucias del hechicero. Pero todas las medidas se ordenaron demasiado tarde, la princesa ya había sido cautivada por el embrujo de Chamán -Fañ-apaec, hombre mentiroso, o engañoso.
Ninguna mujer ha podido resistir el poder de Chamán ni al chamico que les daba como brebaje, esta pócima y su magnetismo prontamente surtían efecto y todas quedaban prendadas de la apariencia temporal que tomaba para conquistarlas. La princesa no fue la excepción, también fue embelesada.
El encierro a la que fue sometida la princesa le produjo honda pena y añoranza por su ilusorio amado; por las tardes entonaba lastimeras canciones de amor. Su voz que era muy dulce y que dió origen a su nombre, se tornó triste y melancolíca, pero siempre bella. Su triste tonada escapaba por las ventanas de la torre del cerro, escuchándose por todo el valle. Su voz llegó hasta la luna, Si, madre del amor, quien conmovida acudió en su ayuda. Si, introdujo sus rayos de luz por la ventana y materializándose en forma de mujer, le dijo:
SI: Pequeña princesa, tu voz no es la misma que conozco, ahora es triste y melancólica, ¿Dónde está tu alegría?, ¿Por qué estás encerrada y privada de tu libertad? ¿Qué pecado has cometido? Tú fuiste escogida para chacma (esposa de monarca, esposa de alaec), no deberían tenerte prisionera. Si la razón no es justa, te puedo ayudar a recuperar tu libertad. Cuéntame que sucedió.
LLAIPI: Por amor soy prisionera, por ese amor que tu pusiste en cada persona, es mi condena. Amor es mi pecado. Mi amado es un apuesto guerrero que me ha prometido amarme de tal manera que siempre me llevará dentro de él. He sido cautivada por su apuesta figura.
Madre Luna, ayúdame a llorar porque nunca más podré reunirme con él o por lo menos permíteme que lo vea una vez más. Llévame donde tu estás, desde allí lo podré contemplar.
La Luna, Si, que no estaba enterada de las tretas del arcano brujo Chamán, respondió:
SI: Tu lamento es grande y ha llegado hasta mí a través de tu voz. Al esparcirse por el valle tu bella y triste melodía me llamó la atención. Tu voz ha sido siempre como si proviniera de un enjambre musical, como si saliera del vuelo de mariposas musicales y de múltiples colores con alas de sonoros cascabeles de fino metal. Tu canto es suave como el vuelo de ese imaginario enjambre y de variados tonos. Me has conmovido y estoy dispuesta a ayudarte.
No te puedo tener junto a mi. Tú tienes que salir por tus propios medios y la única solución sería transformando tu apariencia humana en la de cualquier animal o elemento de la naturaleza, para que puedas escapar de esa fortaleza tan segura; pero, te advierto, la conversión será irreversible, solo así podrás huir de la prisión, solo así te puedo ayudar. Si Chamán te quiere te buscará, aunque te hayas transformado te encontrará, pero recuerda que tu padre que es un guerrero te buscará hasta hallarte y tratará por todos los medios de devolverte a tu prisión, solo si te transformas no podrá llevarte.
La propuesta entusiasmó a la joven princesa y no le dio temor a enfrentarse a su padre.
LLAIPI: En vista de que mi amado no puede llegar hasta mí, mi pariencia pasajera de mujer no tiene razón de ser -reflexionó- no quiero casarme con alguien que no fuera él. Madre Luna, conviérteme en algo que sólo me reconozca mi amado y que permita reunirme con él, pero que mi padre sea incapaz de encarcelar.
Quiero ser una apacible laguna, asi nadie podría aprisionar; y si Chamán algún día vuelve por este valle lo tentaría para que se refresque en mis aguas, lo atraparía y nos uniríamos para siempre.
La Luna respondió:
SI: Tu deseo es ingenioso e interesante. Te apoyaré. En tu voz está la solución, ella te salvará. En el plenilunio que empieza ahora, canta, canta, canta toda la noche, te desvanecerás en música que despertará a Neiss nana, Sol naciente, el sol que todo lo transforma, se asombrará por tu canto, e introducirá su luz por las ventanas de tu torre, pero en el mismo momento que los rayos salgan por las ventanas opuestas, su luz te convertirá en una bandada de mariposas de múltiples colores, como es la impresión que dan los variados tonos de tu voz, y donde quiera que las mariposas se posen, allí te transformarás en la laguna apacible que pides ser. Tu escoge el lugar donde se ha de formar la laguna. Recuerda que solo en este plenilunio tu deseo será cumplido.
Existe una interesante historia que dio origen al río Chamán, la Laguna de Mancoche, y a la construcción de piedra del Cerro Chepén.
Cada cierto tiempo baja de la sierra, de Hualgalloc, Chamán, el brujo que nunca muere; llega a buscar jovencitas bellas. Ese brujo al llegar al Cerro Sapo, se detiene allí hasta mudar su apariencia de carcamán, se carga de magnetismo que emana del cerro y rejuvenece; con esta nueva forma, logra seducirlas y se las lleva. Chamán no viene siempre, solamente lo hace cada cierto tiempo, cuando desea una nueva amante, porque la que se llevó en su última incursión ha envejecido o ha muerto. Chamán no envejece porque chupa la juventud de sus doncellas y se carga de energía y magnetismo en el Cerro Sapo. De eso vive: de amores juveniles; así se eterniza. Las jóvenes sólo resisten pocos años a su lado. Mueren por vejez prematura.
Chamán, - Es Fañ-apaec, o Fañapoc, mentiroso, o engañoso- cuando siente la proximidad de la muerte, baja de la sierra para llevarse a una dondella. Una de sus lechuzas que preceden su viaje le informó de la existencia de la princesa Llaipi, de belleza incomparable y melodiosa voz y decidió apoderarse de ella.
Llaipi, era hija de Cull Xllang, - Chulchang, Sol de Sangre, Sol del Crepúsculo-alaec de Moro, gobernante de Moro.
Chamán, tomando la apariencia de una iguana, se introdujo en los aposentos de la princesa. Una linda jovencita a la que logró cautivar. Llaipi descubrió a la iguana dentro de su habitación y cuando se dispuso a sacarla, ésta le habló diciendole que era un guerrero encantado y que solo recuperaría su apariencia real si ella se lo pedía. La incauta princesa, asi lo hizo y, al instante Chamán se convirtió en un apuesto guerrero con el rostro cubierto con una máscara de oro porque era muy feo. Justificó no quitarse la máscara por obedecer el mandato de Chonic, un supuesto jefe celestial, pero antes de que Chamán la tomara entre sus brazos, una capullana la llamó por indicación de su padre para que asista a su presencia. Chamán que no pudo culminar su propósito volvió a tomar la apariencia de iguana y escapó por entre los pies de la guardiana.
Cull Xlang, enterado por sus guerreros, de la presencia del brujo merodeando por los alrededores y conocedor de sus tretas, ordenó proteger a su hija; para tal fin mandó construir en un extremo del cerro, en el lugar más seguro, un castillo de piedra -Pong-enec, casa de piedra, torre de piedra-. Allí la recluyó hasta que el brujo se alejara. Doscientas capullanas se encargaban de su custodia. No confiaba en ningún varón, especialmente por temor de que fueran sorprendidos por las argucias del hechicero. Pero todas las medidas se ordenaron demasiado tarde, la princesa ya había sido cautivada por el embrujo de Chamán -Fañ-apaec, hombre mentiroso, o engañoso.
Ninguna mujer ha podido resistir el poder de Chamán ni al chamico que les daba como brebaje, esta pócima y su magnetismo prontamente surtían efecto y todas quedaban prendadas de la apariencia temporal que tomaba para conquistarlas. La princesa no fue la excepción, también fue embelesada.
El encierro a la que fue sometida la princesa le produjo honda pena y añoranza por su ilusorio amado; por las tardes entonaba lastimeras canciones de amor. Su voz que era muy dulce y que dió origen a su nombre, se tornó triste y melancolíca, pero siempre bella. Su triste tonada escapaba por las ventanas de la torre del cerro, escuchándose por todo el valle. Su voz llegó hasta la luna, Si, madre del amor, quien conmovida acudió en su ayuda. Si, introdujo sus rayos de luz por la ventana y materializándose en forma de mujer, le dijo:
SI: Pequeña princesa, tu voz no es la misma que conozco, ahora es triste y melancólica, ¿Dónde está tu alegría?, ¿Por qué estás encerrada y privada de tu libertad? ¿Qué pecado has cometido? Tú fuiste escogida para chacma (esposa de monarca, esposa de alaec), no deberían tenerte prisionera. Si la razón no es justa, te puedo ayudar a recuperar tu libertad. Cuéntame que sucedió.
LLAIPI: Por amor soy prisionera, por ese amor que tu pusiste en cada persona, es mi condena. Amor es mi pecado. Mi amado es un apuesto guerrero que me ha prometido amarme de tal manera que siempre me llevará dentro de él. He sido cautivada por su apuesta figura.
Madre Luna, ayúdame a llorar porque nunca más podré reunirme con él o por lo menos permíteme que lo vea una vez más. Llévame donde tu estás, desde allí lo podré contemplar.
La Luna, Si, que no estaba enterada de las tretas del arcano brujo Chamán, respondió:
SI: Tu lamento es grande y ha llegado hasta mí a través de tu voz. Al esparcirse por el valle tu bella y triste melodía me llamó la atención. Tu voz ha sido siempre como si proviniera de un enjambre musical, como si saliera del vuelo de mariposas musicales y de múltiples colores con alas de sonoros cascabeles de fino metal. Tu canto es suave como el vuelo de ese imaginario enjambre y de variados tonos. Me has conmovido y estoy dispuesta a ayudarte.
No te puedo tener junto a mi. Tú tienes que salir por tus propios medios y la única solución sería transformando tu apariencia humana en la de cualquier animal o elemento de la naturaleza, para que puedas escapar de esa fortaleza tan segura; pero, te advierto, la conversión será irreversible, solo así podrás huir de la prisión, solo así te puedo ayudar. Si Chamán te quiere te buscará, aunque te hayas transformado te encontrará, pero recuerda que tu padre que es un guerrero te buscará hasta hallarte y tratará por todos los medios de devolverte a tu prisión, solo si te transformas no podrá llevarte.
La propuesta entusiasmó a la joven princesa y no le dio temor a enfrentarse a su padre.
LLAIPI: En vista de que mi amado no puede llegar hasta mí, mi pariencia pasajera de mujer no tiene razón de ser -reflexionó- no quiero casarme con alguien que no fuera él. Madre Luna, conviérteme en algo que sólo me reconozca mi amado y que permita reunirme con él, pero que mi padre sea incapaz de encarcelar.
Quiero ser una apacible laguna, asi nadie podría aprisionar; y si Chamán algún día vuelve por este valle lo tentaría para que se refresque en mis aguas, lo atraparía y nos uniríamos para siempre.
La Luna respondió:
SI: Tu deseo es ingenioso e interesante. Te apoyaré. En tu voz está la solución, ella te salvará. En el plenilunio que empieza ahora, canta, canta, canta toda la noche, te desvanecerás en música que despertará a Neiss nana, Sol naciente, el sol que todo lo transforma, se asombrará por tu canto, e introducirá su luz por las ventanas de tu torre, pero en el mismo momento que los rayos salgan por las ventanas opuestas, su luz te convertirá en una bandada de mariposas de múltiples colores, como es la impresión que dan los variados tonos de tu voz, y donde quiera que las mariposas se posen, allí te transformarás en la laguna apacible que pides ser. Tu escoge el lugar donde se ha de formar la laguna. Recuerda que solo en este plenilunio tu deseo será cumplido.
Una emotiva leyenda sobre el origen de la laguna de Mancoche.
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