viernes, 20 de febrero de 2009

LA FERIA DOMINICAL DE CHEPÉN: Comercio y turismo


Nicanor Becerra Castañeda

Chepén es una ciudad con intenso comercio y junto a la agricultura representan sus actividades económicas principales. Antonio Raymondi, en 1868 le auguraba próximo progreso por su ubicación geográfica que "era como una portada para salir a la sierra", y no se equivocó, hoy su influencia comercial comprende diversos centros poblados de las provincias de Chepén, Pacasmayo, San Miguel, en los departamentos de la Libertad y Cajamarca.

Quien visita la ciudad de Chepén aprecia la intensidad del comercio no solo en los mercados, sino en plena vía pública. Varias cuadras de calles y jirones adyacentes al mercado central, mercado mayorista (la Parada), el mercado Nº 2 (Jr Dos de Mayo) y las galerías comerciales "César Augusto", han sido progresivamente ocupadas por vendedores ambulantes quienes en las dos últimas décadas han dejado de ser tales para "establecerse" en kioskos y puestos similares que les han asegurado permanencia en la zona. Son mas de treinta mil metros cuadrados, en pleno centro de la ciudad que es ocupada en su totalidad los días domingos y que sirven de escenario natural a la tradicional Feria Comercial Dominical que goza de prestigio regional.

La Feria Dominical ocupaba tres amplias cuadras (9, 10 y 11, de la Av. Goncales Cáceda) a finales de la década de los 50. Miguel Tucto Chávez y Félix Martínez Vega, en su "Historia Monográfica de Chepén" (1959) nos dicen "Cada domingo en Chepén viene a ser algo como feria (...) los comerciantes del sur, norte y oriente vienen a comprar y a vender (...) se dan cita los domingos por la mañana para atender a las miríadas de las gentes que acuden al mercado central y la avenida Gonzales Cáceda en sus tres amplias cuadras adyacentes (al mercado)". En la actualidad, el área que cubre la feria dominical se estima en 30 mil metros cuadrados, ubicado en pleno centro de la ciudad de Chepén, y comprende las siguientes áreas: Av. Ezequiel Gonzales Cáceda, cuadras 8 a la 13; calle progreso, cuadras 7 a la 12; calle San Pedro, cuadras 1,2 y 3; Jr. Atahualpa, cuadra 8; Jr. Junín, cuadra 5 y 6; Jr. Dos de Mayo , cuadras 5 y 6; Jr. Piérola, cuadra 5 y 6; Jr. Bolívar, cuadra 6 y Jr. San Martín, cuadra 6.

Entre los factores que explican el origen, continuidad, permanencia y expansión de la Feria Dominical está la construcción del mercado central a inicio de 1900 (ampliada y terminada en 1957 siendo Alcalde el Dr. César Carrillo Gil), la construcción del mercado mayorista (La Parada), la concentración progresiva de establecimientos comerciales formales en áreas adyacentes y la reubicación "temporal" de los vendedores minoristas en 1957 en la cuadra 11 de la av. Gonzales Cáceda y que marca el surgimiento de la venta ambulatoria en la vía pública durante los siete días de la semana y la consolidación de la Feria Dominical donde se realiza un intenso comercio practicado por comerciantes eventuales venidos de otros lugares simultáneo con los vendedores locales.

La Feria Dominical inicia sus actividades desde horas de la madrugada, los vendedores preparan sus productos ya en kioskos o en el suelo, con la mejor presentación posible; los compradores van llegando de diferentes lugares de la región en medio de transportes que van desde autos, combis, camionetas, camiones, mototaxis. El movimiento comercial se inicia a las seis de la mañana y concluye a las 8 de la noche, sorprendiendo la intensidad de vendedores y compradores. Se cierra el tránsito vehicular, la totalidad del área ocupada se convierte en una gran plataforma, con un orden que no se encuentra los demás días de la semana. Las personas que se dan cita para diversas transacciones comerciales se cuentan por miles. Es un gran mercado de libre competencia donde la oferta y la demanda buscan maximizar beneficios y utilidades. Hasta las arcas municipales se benefician con el cobro de la llamada "sisa".

En la feria dominical encontramos vendedores de una variedad de productos manufacturados, agrícolas y pecuarios ofertados por vendedores y otros trabajadores ambulantes que por su número, variedad y vistosidad contribuyen a darle mayor realce. Un recorrido por la Feria permite identificar áreas sectorizadas de productos diversos: abarrotes, hortalizas, frutas, menestras, prendas de vestir, telas, zapatos, mueblería, artefactos eléctricos, vajilla, ferretería, música y videos, medicina natural, alimentos preparados, entre otros. Es muy significativo lo que escribe F. Martínez sobre la feria dominical de Chepén: "...en ese ambiente de comunión material, en el que lo mismo encontramos un artículo de corte aristocrático que uno de más corriente calidad, donde igual va un millonario que un jornalero, un costeño que un serrano, allí todo tiene sabor de fiesta..."

En cuanto a la importancia de la tradicional feria dominical de Chepén, Julio Becerra y José Becerra, en su obra "El Comercio Informal en Chepén" (1997) afirman que ésta tiene "fuertes connotaciones económicas y socio culturales, no sólo por el volumen de transacciones comerciales sino por las pautas de comportamiento que condiciona la realización de este tipo de festividad comercial. Los días semanales sirven para hacer los preparativos para el día domingo, día en el cual los vendedores realizan sus mejores ventas y para los compradores actúa -aparte de los precios y variedades- como el principal motivador para salir de compras con la familia vistiendo la mejor, cuando no, ropa nueva. Esta característica alcanza a todos los niveles sociales, urbanos y rurales".

La tradicional Feria Dominical es uno de los principales atractivos turísticos de la provincia de Chepén. Su promoción, ordenamiento y combinación con otras actividades culturales como exposiciones, festivales gastronómicos, artísticos y artesanales, permitiría dar mayor jerarquía a esta tradicional Feria que domingo a domingo concentra a miles de personas provenientes de todo el valle Jequetepeque, Mocupe y algunos distritos de la provincia de San Miguel (Cajamarca). Infraestructura y recursos existen, y las instituciones que lo hagan posible, también. Unir esfuerzos es tarea pendiente de la Municipalidad de Chepén, la Cámara de Comercio, instituciones culturales, promotores de turismo y empresarios de todas las actividades económicas involucradas.

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