Nicanor Becerra Castañeda
El 10 de noviembre se conmemoró el día de la Biblioteca y el libro. Coincidiendo con esta fecha la Municipalidad de Chepén programó en los actos por la 49 Semana Turística la "Inauguración de mobiliario y ambientes de la Biblioteca Municipal de Chepén". En reflexión autocrítica, la sumilla del programa decía "Después de muchos años nuestra biblioteca municipal, se pondrá a la vanguardia, con espacios lectores y sala de trabajo para los jóvenes, libros actualizados y computadoras para uso de investigación". La tan promocionada inauguración no se realizó, postergándose una vez más el mejoramiento de este servicio. Autoridades y funcionarios aún no entienden que una biblioteca es el termómetro con el cual se mide la educación y cultura de un pueblo.
La Ley Orgánica de Municipalidades, Ley Nº 27972, establece para las municipalidades, entre otras competencias y funciones exclusivas relacionadas con la cultura, organizar y sostener bibliotecas. En el caso de Chepén, este servicio está a cargo de personal no capacitado, con bibliografía desactualizada y escasa de títulos para atender la demanda de textos de ciencia, cultura y tecnología, carencia de un sistema computarizado de catalogación, deficiente orientación al usuario, falta de ambientes y mobiliario adecuado para salas de lectura, con excesivos ruidos que afecta la actividad lectora del usuario.
Pero el problema central es la actitud de indiferencia que raya en el desprecio por optimizar los servicios de la biblioteca. Una muestra de ello es el destaque de personal a la bibioteca de aquellos que son incómodos a la autoridad edil, la resistencia a modernizar el servicio, a invertir en bibliografía, mobiliario, equipos de cómputo y capacitación al personal. En años recientes, algunos ciudadanos como el empresario Jorge Sai Ta, han donado colecciones de libros, revistas y periódicos. En el año 2005, Sai ta pagó la estadía de un bibliotecólogo de la Biblioteca Nacional del Perú quien trabajó en el sistema oficial de codificación de libros. Debido al no pago del alquiler del equipo de cómputo por la municipalidad, el trabajo no concluyó, ocasionado el retiro del apoyo filantrópico que venía recibiendo la biblioteca.
Que Chepén merece una BIBLIOTECA con mayúsculas, moderna, con bibliografía actualizada y variada, con personal capacitado, con estándares de excelencia de atención al usuario, y que a la vez, sea una entidad promotora de la actividad lectora, está plenamente justificado, no solo por mandato de la Ley, sino, además, por su población estudiantil y docente en crecimiento; por la presencia de instituciones educativas de nivel superior (cinco institutos y seis universidades); porque Chepén es una colectividad ávida de centros culturales, y ser cuna de intelectuales con variada producción científica, literaria, histórica y cultural, galardonada en el Perú y el mundo.
No obstante, la biblioteca de Chepén no cuenta ni conserva esta producción intelectual, y que debería servir para estimular el desarrollo de capacidades lectoras de la niñez y juventud, y que mejor leyendo a autores nuestros como Eduardo González Viaña, Isaac Goldemberg Bay, Blasco Bazán Vera, Maruja Tafur Núñez, Manuel Burga Díaz, Julia Wong Kcomt, Ramón Noriega Torero, Miguel Tucto Chávez, Félix Martínez Vega, Fernando Rojas Morey, José Becerra Castañeda, Aufredi Calderón Infante, Adán Cabanillas Pinedo, Godofredo Camacho Guevara, Salvador Díaz Sagástegui, Arístides Posadas Castillo, Félix Romero Revilla, Elías Rázuri Fernando, Pablo Tarrillo Purizaca, Oscar Vásquez de la Torre, Marco Flores Sánchez, Domingo Valdés Quiroz, entre otros.
Para que la biblioteca de Chepén se coloque a la vanguardia de los servicios bibliotecarios, necesita contar con personal idóneo y bibliografía actualizada de obras literarias, enciclopedias, diccionarios, textos de historia, ciencias naturales; textos de economía, administración, contabilidad; de medicina, enfermería, computación, mecánica, electrónica, de manera que atienda la demanda del público en general y de estudiosos e investigadores de nuestra cultura, la ciencia, la tecnología y la realidad nacional, contribuyendo así a la formación de ciudadanos informados y pro activos, además de fortalecer la identidad, autoestima y conciencia colectiva de niños, jóvenes y público en general.
El Ministerio de Educación ha emprendido una cruzada nacional para mejorar las capacidades lectoras de niños y jóvenes peruanos; las bibliotecas municipales deben asumir (algunas ya lo están haciendo) un rol promotor, fomentando los hábitos lectores, mediante campañas de lectura, presentaciones literarias, concursos de comprensión lectora, de producción de textos, feria de libros, entre otras. Estas son actividades que la biblioteca de Chepén puede asumir con personal idóneo, material bibliográfico actualizado, mobiliario y equipamiento adecuado. Priorizar inversiones para la biblioteca municipal seria la mejor muestra del actual Concejo Municipal, que está en condiciones de conducir con éxito el actual proceso de municipalización de la educación.
-------------La Ley Orgánica de Municipalidades, Ley Nº 27972, establece para las municipalidades, entre otras competencias y funciones exclusivas relacionadas con la cultura, organizar y sostener bibliotecas. En el caso de Chepén, este servicio está a cargo de personal no capacitado, con bibliografía desactualizada y escasa de títulos para atender la demanda de textos de ciencia, cultura y tecnología, carencia de un sistema computarizado de catalogación, deficiente orientación al usuario, falta de ambientes y mobiliario adecuado para salas de lectura, con excesivos ruidos que afecta la actividad lectora del usuario.
Pero el problema central es la actitud de indiferencia que raya en el desprecio por optimizar los servicios de la biblioteca. Una muestra de ello es el destaque de personal a la bibioteca de aquellos que son incómodos a la autoridad edil, la resistencia a modernizar el servicio, a invertir en bibliografía, mobiliario, equipos de cómputo y capacitación al personal. En años recientes, algunos ciudadanos como el empresario Jorge Sai Ta, han donado colecciones de libros, revistas y periódicos. En el año 2005, Sai ta pagó la estadía de un bibliotecólogo de la Biblioteca Nacional del Perú quien trabajó en el sistema oficial de codificación de libros. Debido al no pago del alquiler del equipo de cómputo por la municipalidad, el trabajo no concluyó, ocasionado el retiro del apoyo filantrópico que venía recibiendo la biblioteca.
Que Chepén merece una BIBLIOTECA con mayúsculas, moderna, con bibliografía actualizada y variada, con personal capacitado, con estándares de excelencia de atención al usuario, y que a la vez, sea una entidad promotora de la actividad lectora, está plenamente justificado, no solo por mandato de la Ley, sino, además, por su población estudiantil y docente en crecimiento; por la presencia de instituciones educativas de nivel superior (cinco institutos y seis universidades); porque Chepén es una colectividad ávida de centros culturales, y ser cuna de intelectuales con variada producción científica, literaria, histórica y cultural, galardonada en el Perú y el mundo.
No obstante, la biblioteca de Chepén no cuenta ni conserva esta producción intelectual, y que debería servir para estimular el desarrollo de capacidades lectoras de la niñez y juventud, y que mejor leyendo a autores nuestros como Eduardo González Viaña, Isaac Goldemberg Bay, Blasco Bazán Vera, Maruja Tafur Núñez, Manuel Burga Díaz, Julia Wong Kcomt, Ramón Noriega Torero, Miguel Tucto Chávez, Félix Martínez Vega, Fernando Rojas Morey, José Becerra Castañeda, Aufredi Calderón Infante, Adán Cabanillas Pinedo, Godofredo Camacho Guevara, Salvador Díaz Sagástegui, Arístides Posadas Castillo, Félix Romero Revilla, Elías Rázuri Fernando, Pablo Tarrillo Purizaca, Oscar Vásquez de la Torre, Marco Flores Sánchez, Domingo Valdés Quiroz, entre otros.
Para que la biblioteca de Chepén se coloque a la vanguardia de los servicios bibliotecarios, necesita contar con personal idóneo y bibliografía actualizada de obras literarias, enciclopedias, diccionarios, textos de historia, ciencias naturales; textos de economía, administración, contabilidad; de medicina, enfermería, computación, mecánica, electrónica, de manera que atienda la demanda del público en general y de estudiosos e investigadores de nuestra cultura, la ciencia, la tecnología y la realidad nacional, contribuyendo así a la formación de ciudadanos informados y pro activos, además de fortalecer la identidad, autoestima y conciencia colectiva de niños, jóvenes y público en general.
El Ministerio de Educación ha emprendido una cruzada nacional para mejorar las capacidades lectoras de niños y jóvenes peruanos; las bibliotecas municipales deben asumir (algunas ya lo están haciendo) un rol promotor, fomentando los hábitos lectores, mediante campañas de lectura, presentaciones literarias, concursos de comprensión lectora, de producción de textos, feria de libros, entre otras. Estas son actividades que la biblioteca de Chepén puede asumir con personal idóneo, material bibliográfico actualizado, mobiliario y equipamiento adecuado. Priorizar inversiones para la biblioteca municipal seria la mejor muestra del actual Concejo Municipal, que está en condiciones de conducir con éxito el actual proceso de municipalización de la educación.
Artículo publicado en el Diario "Últimas Noticias" de Pacasmayo, el 22.12.2008
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