Culminó con éxito la capacitación a secretarias organizado por la Cámara de Comercio de Chepén y el Centro de Cultura y Desarrollo "Coslachec"; si bien el número de participantes superó la meta prevista, fue notoria la ausencia de secretarias de instituciones públicas (municipalidades, educación, salud) así como de organizaciones empresariales.
La poca participación de instituciones y empresas -con excepciones- pone de manifiesto la escasa voluntad y desinterés que existe por el aprendizaje continuo y actualización de profesionales y técnicos. La falta o incumplimiento de políticas de capacitación y evaluación de personal, sumado a la percepción equivocada que capacitación es un gasto y no una inversión, lleva a directivos y funcionarios a pasar por alto las necesidades de capacitación de su personal, contribuyendo a la desmotivación, el trabajo rutinario, cuando no, a la mediocridad del servidor público y privado.
Por otra parte, el personal nombrado siente -erróneamente- que si su institución o empresa no lo capacita, él no tiene por qué hacerlo -con excepciones-, después de todo dicen "de que sirve que me capacite si no obtengo beneficio alguno", tendencia de pensamiento y actitudes que pone en riesgo el cumplimiento de la misión, objetivos y actividades institucionales y/o empresariales, que hoy necesita de personal altamente calificado, con conocimientos actualizados y dominio de habilidades y destrezas en el trabajo, así como en el uso adecuado de la tecnología de última generación.
Capacitarse es una obligación, paro a la vez, una satisfacción que contribuye al desarrollo personal, de las instituciones, empresas y la comunidad; y es de suma importancia para ser cada día más competitivos, en una sociedad que demanda más y mejores bienes y servicios para satisfacer un público con mayores exigencias.
(Nicanor Becerra Castañeda)
